La historia del mostro

Era el mes de Agosto del año 2002. Yo manejaba un remis en la ciudad de Merlo, San Luis. Mi turno empezaba a las 19 hs. y terminaba a la misma hora del otro dia. O sea 24 horas seguidas. Sí, y nose porque. Y descansaba 24 horas seguidas tambien. O sea trabajaba un dia entero y al otro dia no, y así.
Eran las 23.40 hs. cuando me toca ir a buscar a una señora al hotel "Villa de Merlo", para llevarla a su casa. Que quedaba para "arriba"(1). Y durante el viaje me comenta que al volver, alcance a la chica que estaba cuidando a sus hijos, a su casa, que quedaba de paso hacia la remiseria.
La casa de la señora quedaba a cuadra y media de la ruta(2). Sobre una calle de tierra, angosta y con una arboleda frondosa. A esa hora, en esa calle, la única luz que iluminaba eran los focos del Senda que yo manejaba. Al pagarme y bajar, veo a la señora atravesar el parque de su terreno, hasta llegar a la puerta de la casa iluminada por un cansado farol. Apago el auto.
Espero en silencio, contemplando la nada y la oscuridad. Con cierto respeto y atención, heredado de vivir y manejar un taxi en Buenos Aires desde 1995 hasta el 2001. A los 5 min. veo a la chica despidiéndose, y acercándose. Era una chica joven, cabello largo negro y suelto. Campera de jean y pantalones de jean ajustados. No la observo mas hasta q está a 4 metros del auto. Y ahí es cuando algo raro siento. Ya no veo sus piernas (porque me lo impide la ventanilla por donde la miro), y noto que sus movimientos de caminar, en un piso desparejo, no eran tales. Sino que me dió la sensación de que se estaba deslizando hacia adelante sin mover sus extremidades. Al entrar al asiento de atrás, me dice un "hola" con una voz, que no me esperaba. Parecía la voz de Graciela Borges. Yo pensé que era la voz de un travesti.
Maniobro el Senda en la calle angosta para volver, bajo por esa cuadra y media y entro en la ruta, donde en el punto que unía la calle con la ruta, estaba una de las columnas del alumbrado.
Al mirar por la ventanilla derecha trasera, para constatar que no venia nadie por la ruta, veo que la chica no estaba recostada sobre el respaldo del asiento. De hecho estaba con el cuerpo incorporado hacia adelante. Como si su cara estuviera a 10 cm. del apoyacabeza del asiento delantero derecho. Lo terrible, para mi integridad mental, fue que no estaba la chica, sino que su lugar era ocupado por un "mostro". Así lo definí yo. Porque sí. Era todo negro. Negro opaco. Toda la textura de su cabeza, de su boca, de sus ojos, de sus hombros, y de su pecho, era igual, o sea no había diferencia entre sus distintas partes del cuerpo. La contextura de su cuerpo era mucho mas grande que la chica, y que yo tambien. Me pareció ver la textura de su piel con escamas. De la parte de atrás de su cabeza salían unas capas rígidas hacia adelante. Como si de su nuca salieran aletas a modo de solapa, hacia los costados de su cara.(ésta parte es mas entendible explicando visualmente).
Mi actitud fue sacar la vista lo mas rápido que pude mientras me salío un grito de una nena de 12 años. El susto fue tan intenso que me podía dar cuenta que no podía bajar. Mientras mi mente me decía que aunque debería estar muerto, seguía vivo, y manejando el auto. En esos segundos creo escuchar alguna voz, como que alguien o el "mostro" dijo algo. Pero lo que escuché no fue claro, solo fue un balbuceo de sonido, pero mi cerebro lo decodificó (igual) y me ordenó contestar a la "pregunta": ¿qué pasó? o ¿qué te pasó? Y lo que contesté fue: "TENGO MIEDO", con el mismo tono e intensidad del grito de la nena de 12 años.
No miré mas para atrás. No miré por el espejito. Decidí seguir como si no hubiese visto nada. No estaba muerto. El auto avanzaba, y yo bajaba por la Av. Los Almendros(3). Mi mente me repetía "no te hace nada", "no es con vos", y se sustentaba con la actitud de él; cuando lo ví fué totalmente indiferente frente a mi reacción. Nunca dirigió la vista hacia mi. Miraba en linea recta hacia adelante. Como si su cuerpo estuviera separado de su mente y su mente no estaba en el auto.
Pregunté a "la chica" donde se bajaba. Me dijo: "acá" y frené. Bajó y salí. No recuerdo mas nada. La escena de cuando se baja es lo único que no tengo claro. No podía bajar del shock.

Christian Stella
DNI 23.471.956


aclaraciones:
(1) Merlo esta sobre la ladera de la sierra de los Comechingones, y se dice "arriba" o "abajo" según donde sea el lugar de la ciudad. El centro, la plaza, la iglesia están abajo, y la casa de la mujer era para "arriba" un poco antes del barrio El Rincón.
(2) La ruta tambien se llama Coronel Mercau, y yo la tomé desde la Av. del Sol, para el lado de Pasos Malos.
(3) La remiseria quedaba sobre los Almendros a una cuadra de la plaza.